*El siguiente es un resumen de una reunión pequeña de algunos creyente indígenas de diversas etnias del norte de Colombia. Pero más que solo un resumen, esperamos que esto sea un guía para generar más diálogos en otras comunidades e iglesias indígenas. Te invitamos a usar este material y los otros en esta serie para su propio beneficio y el de su iglesia.
3er encuentro del grupo de Diálogo de hermanos y hermanas indígenas
Serranía de Perijá, Cesar
Participantes:
Pueblo Wayuu: Laura Epiayu, Liliana M. Pushaina
Pueblo Yukpa: Mario Peñalosa, Marina Camelo Caballero, Álvaro Peñalosa, Paulina, varios otros hermanos de comunidades yukpas vecinas
Pueblo Wiwa: Ismael Conchacala
Pueblo Kogui: Leonora Gil, Vicente Gil
Pueblo Iku: Jose Mario Izquierdo, Sandra Mejia
Pueblo Ette Ennaka: Berta Granado, Wendy Mendoza
Lugar de encuentro:
Resguardo Yukpa Iroka, Codazzi, Cesar
2 a 4 julio 2022
Introducción
Berta Granado, de la etnia chimila, es una de las participantes de los Grupos de Diálogo, conformado por; wiwa, kogui, arhuaco, yukpa, wayuu y chimila. Ella durante las reuniones nos recuerda diciendo; “mis antepasados pensaban que tener contacto con otros grupos indígenas era el inicio del fin del mundo, pero ahora en Jesús disfruto conociendo a cada uno de mis hermanos”. La integración tiene múltiples objetivos, pues va más allá de ir a un territorio desconocido para algunos integrantes, se trata de una invitación a construir un tejido, reconociendo nuestra identidad indígena en el seguimiento de Jesús para disfrutar de la riqueza y la sabiduría del otro. También es una oportunidad para indagar el desafío de ser iglesia indígena en las tensiones entre la cultura y la fe cristiana. Aun así, en los tres encuentros ya realizados en los territorios wiwa, wayuu y yukpa, no deja de ser asombroso y gratificante, pues las integraciones representan el reino de Dios, donde toda lengua y nación puedan convivir en paz en la presencia del Creador, bajo un mismo espíritu y con la guía de Jesús.
Ese reino de Dios también tenemos que llevarlo la práctica, encontrándonos, no precisamente porque, esto en principios trae cosas buenas, como dice un pastor y teólogo afroamericano que el odio muchas veces comienza en una situación donde hay contacto con el otro donde no hay comunión (Howard Thurman, Jesús y los Desheredados, 1949). Sin conocernos es fácil tratar de minimizar, dejando de lado los principios fundamentales en la fe cristiana que es la compasión, justicia y el amor al prójimo.
Después de reunirnos tres veces, vemos como la comunión de este grupo y las relaciones que estamos cultivando nos están abriendo a nuevas oportunidades; ideas, pensamientos que nos ayudan a ver lo que se puede lograr en medio de la diversidad. En cada experiencia vivimos nuevos valores y desafíos.
En esta reunión, experimentamos la generosidad, la amabilidad de los hermanos y de las hermanas yukpas. El compartir de ellos es una muestra de gratitud de la abundancia de su tierra. En medio de la diversidad y la diferencia, varios de los grupos comentaron que se sintieron como si estuvieran en su mismo pueblo. Mientras Marina, nuestra anfitriona, nos compartió que ser parte de este grupo tan diverso le ha ayudado a mirar más allá de su propio hogar y su comunidad.
Esta experiencia nos permite preguntarnos por nuestra tierra, la cultura y la lengua, al mismo tiempo que nos cuestiona como iglesia cuando dejamos perder nuestra riqueza. Pero el hecho de estar conversando sobre temas tan importantes como nuestra identidad nos permite soñar y esforzarnos como indigena y desde la fe cristiana.
En nuestras conversaciones tocamos los temas de la revelación de Dios en la creación, en nuestras culturas, mantener saberes ancestrales y comunitarios que consideramos bueno para nuestra permanencia. Un tema relevante en nuestra práctica por ejemplo fue sobre los cultivos, las semillas y la soberanía alimentaria. Aquí presentamos los temas para el estudio en su propia comunidad de fe. Nos guían estas preguntas:
¿Qué es el buen vivir para nosotros? ¿Qué es la vida en abundancia? Cada pueblo tiene una sabiduría y vivencia diferente, entonces ¿Cuáles son las cosas buenas que nos ha dado el Creador que cultivan y protegen la vida abundante?
¿Cuál es la buena noticia (evangelio) para nuestros pueblos que estan en los territorios?
La revelación y obra de Dios en la creación
Los cristianos guatilla (no indígenas) desde hace mucho tiempo se han preguntado ¿cómo Dios se ha comunicado con la humanidad o con su creación? Es una pregunta que parece simple pero que al mismo tiempo genera más preguntas con respuestas diferentes. Sin duda, una de las respuestas más aceptada históricamente es que Dios se ha revelado mediante la palabra (el verbo), lo que en el mundo occidental han concluido que estrictamente se refiere la palabra escrita, es decir la Biblia, y que todas las respuestas de la humanidad están en ella. Sin embargo, en muchos contextos indígenas, esta manera de pensar donde se privilegia la letra termina sesgando otras revelaciones y las formas en las que se ha comunicado Dios. Algunas observaciones nos pueden ayudar a comprender mejor a un Dios que habla, se comunica y se hace mostrar de manera infinita. Esto nos lleva a preguntarnos ¿cómo Dios se ha comunicado y se ha mostrado a nuestros pueblos indígenas?
Dios se ha comunicado con la humanidad de varias formas; la biblia misma da testimonio, cuando Dios se mostró en diferentes momentos a los pueblos, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. En la biblia encontramos a un Dios que habla a través de los sueños, las visiones, los animales, mediante la creación, la profecía, la palabra escrita y lo más importante a través de Jesús, Dios mismo hecho hombre que vino a vivir entre nosotros. Hoy algunas personas cristianas creen que Dios sólo habla a través de la biblia, pero la biblia misma nos muestra que esto no es cierto. Los padres de Israel nunca tuvieron una palabra escrita. En el principio fue a través de la oralidad. Fue mediante la palabra hablada que Dios creó el mundo, de la misma manera que se preservó el testimonio de todo lo que Dios había hecho y dicho hasta que llegó la escritura. Esto no significa que lo escrito es menos importante, por el contrario es un testimonio valioso donde Dios nos sigue hablando. Pero lo que sí podemos hacer énfasis es que el pueblo de Dios que encontramos en las páginas de la biblia también era una cultura oral, al igual que nosotros los pueblos indígenas. Así que en este grupo es importante comenzar a preguntarnos si Dios se ha mostrado a nuestros abuelos y abuelas o de qué manera ha venido mostrándose de la cual no nos hemos dado cuenta.
Otros creen que Dios solo habla u obra en su iglesia, pero en la biblia también encontramos que Dios se revela y obra a través de personas que no necesariamente son del pueblo de Israel o de la iglesia. Entonces si Dios no se muestra solo en la iglesia ¿donde más podemos ver a Dios?
Los pasajes bíblicos que veremos a continuación fueron la base para conversar y dialogar, esperamos que estas preguntas y materiales sigan provocando para crecimiento de nuestra fe.
Sentimos
Vemos
Pensamos
Contamos y escuchamos
En nuestro pensamiento
Leemos
Dios en todas las cosas
Leamos:
Juan 1:1-3 y 10; Hechos 14:15-17; Romanos 1:19-20; Colosenses 1:15-17; Hebreos 1:1-3
Conversemos: Según la lectura,
¿Quién es el Creador? ¿Quién sostiene todas las cosas?
¿Quiénes son sostenidos por el Creador y tienen conocimiento de él?
El libro de Job y los Salmos hablan de la creación que da testimonio de Dios igual como Pablo dice en Romanos y en Hechos (vea cuadro abajo). Si Dios habla a través de la creación, ¿entonces cómo podemos escuchar su voz si destruimos la creación o rompemos nuestra relación con ella?
Es evidente que aun los indígenas estamos tomando un lugar privilegiado en la creación de Dios, cuando nuestros abuelos y abuelas siempre han valorado y respetado nuestro entorno. Si exterminamos las aves ellos dejaran de cantar a Dios, si secamos el agua dejará de dar testimonio y cortamos los árboles que nos cuida ¿como van a mostrar la grandeza de Dios?
Implicaciones:
Si Cristo está en todo y todo tiene su vida en él, entonces la destrucción de la tierra por la ignorancia, avaricia y arrogancia de los seres humanos está, en algún sentido, lastimando a Cristo mismo.
El Creador de todas las cosas también es el Dios que libera y salva la creación, ese mismo Dios habita y sostiene su creación. Entonces toda la creación manifiesta la presencia de la obra de Dios para salvar, sostener, empoderar y enseñar.
Textos bíblicos que sugieren que la creación no-humana también juega un papel en la obra de Dios:
- Job 12:7-10
- Salmo 19:1
- Salmo 148
- Deut. 30:19-20
- Job 38:1
Al considerar estas cosas de la biblia y estas preguntas tenemos algunas observaciones:
- Dios creó y sostiene todas las cosas,
- La creación hace parte integral de nuestra vida y Dios habla a través de nuestro contexto natural y cultural. Solo necesitamos prestar mejor atención, muchos nos hemos olvidado esta práctica.
- Jesús es el Creador y si destruimos su creación perdemos lo que tiene para enseñarnos. Debemos pensar más detenidamente y profundamente sobre las relaciones entre las cosas y cómo nuestras acciones afectan todo lo que existe.
- Dios creó un mundo con un balance; orden, bondad y lo sostiene. Por lo tanto, nuestra valoración de la tierra tiene que ir más allá de su uso para el ser humano.
- El ser humano ha provocado el desequilibrio en la buena creación de Dios. Los pueblos indígenas y la ética del reino de Jesús tienen mucho para aportar para restaurar el equilibrio, pero si no cuidamos nuestros conocimientos podemos convertirnos en consumidores destructivos también.
Comentarios al márgen: Hablando del tema de la creación y cómo vivimos concretamente en ella, un pastor yukpa comentó que nunca se habla sobre el tema del territorio y la tierra en la iglesia pero viendo como todos somos interconectados e interdependientes con la creación, seamos cristianos o no, tenemos que hablar del tema. Otro jóven comentó que “sin territorio no hay Yukpa.” Dios nos dio esta tierra y es parte de quienes somos entonces es un tema que debe importar a la iglesia también. Hay que cultivar espacios en la iglesia para preguntarnos ¿qué es el territorio? ¿Cómo lo cuidamos y cultivamos? ¿Por qué es importante cuidar nuestra tierra?
Prácticas de vida: Dios entre nuestros pueblos
En reuniones pasadas hemos buscado leer nuestro territorio e identificar las cosas difíciles o malas o anti-vida en nuestros entornos y consideramos cómo la iglesia enfrenta o debe enfrentar, estas cosas. Pero reconocemos y celebramos que entre nuestros pueblos o territorios también existen muchas cosas buenas, la bondad y el regalos de nuestro Dios hace llover sobre buenos y malos.
Dicho esto tenemos que tener en cuenta que generalmente cuando queremos transformar nuestra manera de vivir como cristiano indigena, no analizamos la transformación desde las culturas que habla la biblia sino desde las culturas que las interpretan. Un ejemplo muy claro de esto es que terminamos solamente copiando lo que nos dicen los misioneros que vienen de afuera, quienes en su mayoría no conocen nuestra cultura y por eso muchas veces no valoramos nuestras prácticas que son en su mayoría regalo de Dios.
La Biblia es un fiel testimonio de cómo las culturas fueron avanzando y transformando, muchas veces les costó dejar prácticas nocivas. Esto quiere decir que la biblia no solo relata aquellas cosas buenas sino también acciones malas y errores que no deberíamos traer a nuestro territorio. Por esto es importante mirar nuestros relatos, canciones, rituales y tradiciones que lo hemos conservado y a la luz de Jesús ver cuales hacen justicia a la vida y la dignidad humana. En otras palabras , es para reconocer la grandeza y dar testimonio del reino de Dios mediante unas prácticas de vida que son propias, ya que Dios ha inspirado a nuestros antepasados para establecer una relación con Él.
¿Qué representa los cantos ancestrales para tu cultura? ¿cuales son los valores fundamentales en tu cultura o tu pueblo? ¿que prácticas de los abuelos piensas que promueve la vida?
Relatos, canciones, rituales, tradiciones
Algunas tradiciones de los mayores que promueven la vida mediante y comparten la palabra alrededor del fuego, en algunas iglesias se han considerado algo que no va de acuerdo a la biblia, pero quienes realmente les corresponde hacer ese juicio somos los indígenas. Pues esta práctica de escuchar a los mayores simplemente ayuda a fomentar una buena relación con la creación de Dios y entre nosotros mismos. Las historias tienen lugar en este escenario porque Dios nos ha dado esta forma para preservar nuestros saberes e identidad. Para este fin emplean canciones que cuentan sobre nuestros antepasados. Esas melodías, ritmos, incluso danza, siempre han sido calificados como no bíblicos pero realmente tenemos que preguntarnos ¿quién creó las culturas y su riqueza? Es fácil identificar que hemos dejado nuestro instrumento musical por instrumentos externos. Esto no quiere decir que no lo podemos hacer sino que Dios nos dio unos instrumentos para que le reconozcamos de manera original. Muchos tenemos miedo de usar nuestros elementos culturales para adorar a Dios pero Él mismo nos ha prometido que mediará y transformará algo malo en algo bueno, por ejemplo cuando expresa la esperanza de transformar una herramienta de guerra en una para cultivar. Este aunque aplica más sobre la guerra aquí podemos considerar sobre el conflicto que nos genera nuestro saberes culturales y la fe cristiana.
…Ellos forjarán sus espadas en rejas de arado
y sus lanzas en herramientas para podar…
(Isaías 2:4)
Algunos esfuerzos son valiosos como la traducción de la Biblia a nuestro idioma. En otros momentos nuestra lengua fue condenado y en muchas parte nos prohibieron hablar porque consideraban que eso era una lengua del demonio pero ahora los evangélicos indígenas valoramos la lengua ancestral, reconociendo que es regalo de Dios y que Dios quiere que le alabemos en una lengua que mejor sabemos expresar por eso nuestro desafío es componer cantos en nuestro idioma, seguir usando plantas como medicinales, dejando de lado el miedo que nos han sembrado sobre las plantas que son creación de Dios. Seguir con los relatos y las historias en el pueblo Yukpa es una forma de educar, enseñar a respetar y es la forma como los niños yukpa aprenden. Es nuestra tarea promover el Jayeechi cristiano, motivar a los niños para que no pierdan los usos y costumbres wayuu. Seguir escuchando a nuestros mayores, la memoria de como han hecho para sobrevivir, contar relatos para vivir bien, relatos de la vida cotidiana, organizar grupos de alabanza en la lengua indigena y seguir firme en la palabra.
Cosas que nos inspiran
Cuando hablamos de la fe cristiana buscamos a personajes y héroes de la fe que nos inspiran. Mayormente los buscamos afuera, pero muy pocas veces valoramos lo que hicieron nuestros abuelos y abuelas. Nuestro pueblo es una fuente de inspiración, muchas culturas han sido exterminadas pero los que estamos aquí estamos reunidos porque nuestros abuelos no dejaron que nos acabaran física, cultural y espiritualmente. Todo lo que sabemos–el idioma, las artes, los oficios, nuestro pensamiento, los relatos, cantos, nuestros antepasados, son fuentes de inspiración. A continuación una lista de cosas que nos inspiran los que estamos en este grupo:
- Me inspiran las artesanías que elaboran cada etnia.
- Me inspira la niñez
- Me inspira Jesús que nació como nosotros y vivió como nosotros y cambió el mundo.
- Me inspira mi madre y me enseña a nunca caer y por el contrario siempre me anima a seguir adelante, seguir adelante y luchar por mis sueños.
- Me inspiran los consejos de mi abuela y las historias de la Biblia.
- Me inspira mi padre que me enseñó a trabajar.
- Me inspiro en la enseñanza de mi abuelo sobre la medicina tradicional.
- Me inspira la traducción de la biblia que fortalece más la lengua yukpa.
- Me inspira que los hermanos se ayudan y comparten sin fronteras.
- El conocimiento íntimo del territorio
- Me inspira lo que Dios enseña mediante su palabra, su verdad.
- Resultados que se ha tenido trabajando con los niños.
- Patricia y Elena, mujeres wayuu.
- Compasión, una organización que trabaja por la niñez
- Mi inspiración es hacia mis abuelos que sin tener la biblia buscaban de Dios y comunicaron sobre Dios.
- Mi inspiración es mi madre que es trabajadora, inteligente y fuerte. Su vida es ejemplo a seguir.
- La orientación de nuestros líderes de la iglesia
Prácticas de vida
Hemos dicho varias veces que en nuestra cultura hay prácticas que hacen mucho daño a nuestras mujeres, jóvenes y niños. La fe en Jesús nos abre un camino para transformar esas malas prácticas que dañan a la comunidad. Pero hay otras prácticas que jamás deberíamos dejar de hacer. Dios siempre ha deseado que su pueblo como una muestra del reino de Dios sean solidarios y compartan con los que no tienen, que transformen las prácticas de muerte en prácticas de vida. Nosotros los indígenas hemos venido haciendo eso antes de que llegara el evangelio a nuestras comunidades pues Dios ya había puesto esa práctica de su reino en nosotros, por eso como pueblos indígenas nos gusta compartir y hacer las cosas comunitariamente. A continuación algunas prácticas que consideramos que es bueno seguir promulgando:
- En la vida práctica debo ayudar a los hermanos y mantener la iglesia unida.
- Ayudar a mis vecinos y no abandonarlos.
- Me gusta orar y predicar a los yukpa para que se salven, esas prácticas me enseñaron mis padres.
- Nuestra práctica debe ser ayudar a mis hermanos de la iglesia.
- Elaborar mochilas y artesanía es una práctica que tiene lugar en nuestra comunidad pues a partir de ella sale el sustento de muchas mujeres.
- Llevar el mensaje de Dios a los que no conocen
- Reuniones de líderes para fortalecer la escritura y la lectura en yukpa en la parte bíblica.
- Ayunar como iglesia, leer la biblia y poner en práctica la palabra.
- Promover espacios recreativos
- Ser una iglesia que denuncia el alcoholismo
- Diálogos
- Hacer actividades sociales
- Prácticas de cuidar ancianos y ancianas
- Yanama: trabajo en equipo
- Dunuwama: solidaridad
- Los niños aprendan responsabilidades
- Promover la higiene.
Semillas
Finalizamos hablando de las semillas y alimentación justo para evaluar pero al mismo tiempo proponer nuestra práctica sobre la soberanía alimentaria. Desde el primer encuentro hemos conversado que uno de los problemas en nuestra comunidad es la falta de alimento y como consecuencia la desnutrición, que mayormente afecta a la niñez y los ancianos.
Hablar de nuestros pueblos en general es hablar de nuestro territorio, nuestra lucha y lo que nos ha tocado hacer para proteger nuestra identidad. Algunos estigmatizan que los indígenas son pobres o que pasan hambre porque son perezosos pero también en estos encuentros hemos dicho que antes las comunidades tenían comida en abundancia, antes que los colonos llegaran con distintas propuestas de sustentos, propiedad y modo de alimentación.
Debemos reconocer que como pueblos indígenas también hemos dejado muchas costumbres sobre alimentos propios. En algunas comunidades con la llegada de los colonos nuestros platos han sido estigmatizados, por ejemplo alimentarnos de animales silvestres o plantas que nos da el bosque, la tierra. Una serie de situaciones, además de olvidar nuestras prácticas alimenticias, han desencadenado situaciones deplorables. En la actualidad estamos dependiendo de alimentos que se suben de la ciudad, al mismo tiempo que nos convencen de la práctica agrícola del monocultivo de productos solo para su venta y no para el consumo en la comunidad.
El cultivo del mono: Así han llamado el monocultivo en este encuentro. La preocupación fue evidente cuando analizamos cuántas semillas se han perdido en nuestro territorio, la mayoría expresaron que ya se han perdido las variedades de semillas de frijol, tubérculos, yuca, maíz. La razón es que comenzamos a sembrar lo que dicen que da plata, las que son vendibles. Por ejemplo, el café es un cultivo que ha llegado a ser parte de sustento familiar y de la comunidad.
¿Entonces estoy promoviendo el cultivo del mono? El monocultivo es cuando usas toda la tierra para sembrar un solo producto y no siembras alimento. En este caso, el café, el maíz, el frijol o cualquier producto que se siembra solo para vender lo podemos considerar monocultivo. Por un lado porque no se deja espacio para sembrar alimentos de uso cotidiano y por otro lado porque en esos alimentos generalmente se usa mucho químico. Muchos indígenas y campesinos cultivamos, vendemos todos y luego compramos alimento.
En nuestras comunidades no está todo perdido. Por ejemplo, la mayoría de las siembras indígenas están mezcladas con plátano, guineo, café y aguacate. Las huertas tienen varios productos en un mismo lote. Aunque hemos perdido semillas y alimentos propios podemos equilibrar mezclando la siembra de algunos productos para vender con alimentos de uso diario.
Preguntas transversales a este taller:
¿Qué alimentos, platos, semillas que tenían nuestros abuelos ahora no tenemos?
¿Qué prácticas debemos adoptar y rescatar para mejorar nuestra alimentación?
¿Cómo se conserva la semilla y que semillas aún tenemos en nuestra comunidad?
Nota: Para este informe y material, pedí que los que pueden me den o envíen un audio de sus apreciaciones, las cosas que aprendieron, que les gusto, les impacto o que no les gusto, que piensan que podemos mejorar. Liliana nos va enviar sus notas para anexar o acomodar.
Práctica: Semillas, territorio y soberanía alimentaria
A modo de conclusión
Como vimos en este ejemplo sobre los cultivos en nuestra tierra y en las cosas que identificamos de nuestras culturas que promueven la vida, los regalos de Dios existen entre nosotros y nosotras y no solamente vienen de afuera. Dios dio a nuestros antepasados todo lo necesario para vivir bien, pero como en todos los pueblos hay seres humanos que han vivido de manera injusta, poniéndo sus propios intereses antes que el amor a Dios y al prójimo (incluso nuestro prójimo no humano en la comunidad de la creación). Lo bueno que Dios nos ha dado y su revelación a nuestros pueblos encuentran su realización plena en el evangelio de Jesús. ¿Cómo podemos entretejer estas cosas para el bienestar de nuestros pueblos y para construir puentes de diálogo y convivencia entre indígenas cristianos y nuestros vecinos que no son cristianos?
Pensemos en lo que podemos hacer con lo que Dios ha regalado a nuestros pueblos y con el mensaje/comunidad de amor, paz, justicia y vida plena de Jesús. ¿Qué partes de nuestro modo de vida aportan al reino de Dios y su justicia que quisiéramos retomar, revalorar o promover? En nuestros pueblos existen prácticas, sabidurías, cuentos y canciones que nos enseñan, conocimientos de la tierra y su abundancia. Algunas cosas ya están en el olvido, otras que la iglesia ha rechazado por la enseñanza de personas de afuera desconociendo que Dios es el señor de las culturas y fuera de su creación no puede haber nada bueno. ¿Cómo podemos volver a crear espacios dentro de nuestras iglesias y en nuestras comunidades para promover la convivencia, la paz, la justicia y la vida plena? ¿Qué testimonio tendrían nuestras iglesias en las comunidades si pudiéramos dialogar y actuar así a pesar de las críticas y el rechazo de algunas personas?
Las voces de algunos participantes:
Jate vicente: El tema que me interesó fue sobre el monocultivo y cómo esto nos ha afectado. Ahora que nosotros los indígenas estamos compartiendo el territorio es bueno pensar este tema. Hoy en día, en la Sierra y en cualquier comunidad indígena nos está afectando la forma inadecuada de sembrar. Nos estamos acostumbrando a sembrar una sola cosa, pero desde luego no estamos pensando en la variedad de los productos, ni cría de animales. Se prioriza el cultivo que pensamos que nos va dar dinero. Vemos las consecuencias en los niños que pasan necesidad, pues no hay suficiente comida, pero aunque pensamos que con el monocultivo va a alcanzar el dinero, no es así, por el contrario estamos perdiendo semillas. Las variedades de semilla de frijol y plátano las estamos perdiendo. Este tema es importante que lo conversemos dentro de la comunidad, quizás algunos no les interese pero igual tenemos que dialogar. Tenemos que entender que nuestra forma de vivir de ahora nos está llevando a perder.
Lo segundo es que al estar allá me di cuenta de algunas cosas que ellos necesitan. Algunas cosas como baños o mejorar viviendo.
Los demás pienso que no hizo falta. Yo pienso que esto es mi opinión, yo conversé esto en mi comunidad y ellos estuvieron de acuerdo con el tema.
Jose Mario:
El tercer encuentro aprendimos sobre las buenas prácticas que nos ayuda a sentir, ver a la familia que nos permite sentirnos como familia, sobre la semillas nativas que se han perdido, otros productos vendibles que cultivamos pero estamos dejando de cultivar alimento diario, nos estamos dejando las cosas que nos alimenta, el dinero también nos está enfermando. Yo lo veo bien este proyecto para seguir enseñando. Seguiremos, gracias por el apoyo.